Las comunidades serranas aún esperan por la sentencia que emitirá el juez Filoset Núñez Polanco de la Cámara Civil y Comercial de Santiago, donde se conoció una “acción de amparo” contra la construcción de la presa de Las Placetas, una controversial obra que de realizarse terminaría secando unos 70 kilómetros de los ríos Jagua y Bao.
Serranos que acudieron a las pasadas audiencias se quejan de los argumentos que utilizaron los abogados de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana EGHID.
Los serranos de la Cordillera Central organizados en la Coalición Socioambiental en Defensa de La Sierra, se enfrentan además de la EGEHID que pretende construir la presa, a sectores poderosos de la ciudad de Santiago que la promueven como la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PCMM), el Instituto Superior de Agricultura ISA, el Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES), la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN), la Gobernación Provincial, y el Plan Sierra que aunque tiene sus instalaciones en San José de las Matas lo controlan desde Santiago.
Estudios de la Academia de Ciencias de la República Dominicana y la Fundación Ecológica Tropical “FUNDETROP” subrayan las violaciones del “Proyecto Hidroeléctrico Presa de Las Placetas”, a la Ley General sobre Medio Ambiente (Ley 64-00), los estragos ambientales que causaría en la zona y las irregularidades relacionadas a la licencia ambiental.
Los ríos Jagua y Bao, ya están represados en la parte baja de la Cordillera Central desde hace 42 años, y se estima que han perdido hasta un 60% de sus respectivos caudales. Si los llegan a represar en la parte alta se perderían todos los balnearios que están entre Mata Grande y Los limones del municipio de San José de Las Matas hasta la comunidad de Los Asientos en Jánico, porque el denominado caudal ecológico que le dejarían los convertiría en menos que arroyos.
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