El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santiago advierte sobre la creciente inseguridad en las escuelas y destaca la importancia de la educación familiar.
Monseñor Tomás Morel Diplán, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santiago, ha expresado su preocupación por la percepción de inseguridad que rodea a las escuelas, convirtiéndolas en lugares de temor en lugar de crecimiento y desarrollo humano. Esta situación no solo afecta a los estudiantes y sus familias, sino que también tiene un impacto significativo en la educación en general en la República Dominicana.
El prelado católico señala que la violencia en las escuelas puede interrumpir el aprendizaje, generar miedo y ansiedad, y desviar recursos valiosos destinados a la educación hacia cuestiones de seguridad. Todo esto tiene un efecto perjudicial en la calidad educativa que reciben los estudiantes. Por lo tanto, es fundamental trabajar en la formación familiar para garantizar que los niños reciban una educación adecuada y sean acompañados apropiadamente por sus maestros.
Además, monseñor Morel Diplán se pronunció sobre la propuesta de Canadá de establecer una oficina en territorio dominicano para ayudar a la policía haitiana. En este sentido, considera que cada país debe manejar sus propios procedimientos y organismos, y sugiere que las oficinas de Canadá se instalen en Haití, como han solicitado diversos sectores. Esta propuesta podría generar tensiones y posiblemente aumentar los conflictos entre ambas naciones.
El obispo auxiliar también destaca los esfuerzos realizados por la República Dominicana a lo largo de los años para ayudar a Haití a superar su crisis, subrayando el compromiso del país vecino en apoyar a su vecino en momentos difíciles.
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