23.6 C
Jánico

La Importancia de la Celebración del Día de la Virgen de la Altagracia en República Dominicana

Cada 21 de enero, República Dominicana se sumerge en una profunda expresión de fe y devoción con la celebración del Día de la Virgen de la Altagracia, una festividad que va más allá de lo religioso y se arraiga en la identidad y la historia del pueblo dominicano.

La Virgen de la Altagracia, también conocida como "Tatica, la de Higüey", ocupa un lugar especial en el corazón de los dominicanos. Esta advocación mariana, cuyos orígenes datan de 1502, representa no solo un símbolo religioso, sino un lazo emocional que une a generaciones.

La festividad moviliza a miles de personas hacia santuarios y basílicas, siendo el Santuario Nuestra Señora de La Altagracia en Santiago y la Basílica Catedral Nuestra Señora de La Altagracia en Higüey puntos de encuentro clave. Procesiones, misas y actividades conmemorativas llenan el día, creando un ambiente de espiritualidad y comunión.

Este día, de acuerdo con la ley, se considera no laborable en todo el territorio nacional. Es una pausa colectiva que permite a las personas dedicar tiempo a sus creencias, conectarse con sus raíces y fortalecer la unidad familiar.

La imagen de la Virgen de la Altagracia, una pintura que muestra a la Virgen María con el Niño Jesús en el pesebre, es venerada por su historia y la devoción que ha suscitado a lo largo de los siglos. Traída desde España en el siglo XVIII, se convirtió en un regalo significativo para la comunidad dominicana.

El lema de las fiestas patronales del Santuario Nuestra Señora de La Altagracia, "Con María modelo de oración, seguimos a Jesús", refleja la intención de fortalecer la conexión espiritual y seguir el itinerario de evangelización del Tercer Plan Nacional de Pastoral de la iglesia dominicana.

Más allá de lo religioso, la celebración de la Virgen de la Altagracia es una expresión de identidad nacional. Es un recordatorio de la importancia de preservar las tradiciones y valores que definen a la nación dominicana.

En conclusión, el Día de la Virgen de la Altagracia va más allá de ser una festividad religiosa; es un evento que une a la comunidad dominicana en la reflexión, la devoción y la preservación de su rica herencia espiritual. Que esta celebración continúe siendo un faro de esperanza y unidad para el pueblo dominicano.

Con Información de La Información

Subscribe
Notify of
guest

0 Comments
Inline Feedbacks
View all comments
Publicidadspot_img
Publicidadspot_img
Publicidadspot_img

¡Mantente en contacto!

Publicidadspot_img
Publicidadspot_img
Publicidadspot_img
Publicidadspot_img

Últimas Noticias

Más artículos como este

0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x