Santo Domingo.- Ante las tensiones en curso entre la República Dominicana y su vecina Haití, derivadas de la construcción irregular de un canal para desviar el agua del río Masacre, Guillermo Moreno, el Presidente de Alianza País (AlPaís), ha expresado su preocupación por la falta de interés y responsabilidad mostrada por la comunidad internacional en abordar la crisis haitiana.
Señaló que en medio de las relaciones tensas con Haití debido al polémico proyecto de canal de desviación en violación del tratado existente de 1929, el país se encuentra una vez más apelando a una comunidad internacional indiferente.
Moreno criticó las llamadas inútiles a la cooperación y solidaridad de la comunidad internacional, afirmando: "Buscar cooperación y solidaridad de la comunidad internacional es como aullar a la luna. Como nación, debemos actuar con determinación para enfrentar las consecuencias de la grave crisis haitiana", aconsejó el Dr. Guillermo Moreno a través de su cuenta de Twitter, @MorenoGuillermo.
Afirmó que tanto la población dominicana como la haitiana estarían "felices y contentas" si la comunidad internacional ejecutara un plan humanitario en la nación vecina para establecer el estado de derecho, construir ciudadanía, fortalecer las instituciones, restaurar servicios básicos, combatir la pobreza y erradicar las bandas criminales que siembran el terror.
"Pero la verdad llana y simple es que la llamada comunidad internacional tiene poco interés en involucrarse y asumir responsabilidades acordes con sus principios declarados con respecto a la crisis haitiana. Es hora, como nación que sufre directamente las consecuencias de la crisis haitiana, de hacer las cosas de manera diferente, y el primer paso es eliminar el doble rasero", sugirió.
En este sentido, señaló que mientras se quejan de la falta de control en la frontera, se permite que esta funcione como un territorio sin ley donde operan mafias y bandas criminales que facilitan el tráfico de personas, el contrabando de mercancías, el tráfico de drogas y armas, entre otras actividades ilícitas.
"Nos quejamos de la inmigración descontrolada y permitimos que los cónsules vendan visas como si fueran golosinas y que los empleadores contraten a trabajadores extranjeros en condiciones de explotación, al margen de las leyes laborales y de seguridad social, lo que deprime los salarios y desplaza a los trabajadores dominicanos", observó Guillermo Moreno. Propuso tomar un control efectivo de la frontera como parte integral del territorio nacional para preservar la soberanía, garantizar la seguridad pública, hacer cumplir la ley, regular el comercio y el movimiento de personas.
Sin embargo, afirmó que hacer las cosas de manera diferente implica profesionalizar el servicio diplomático y consular, definir y respetar la cantidad de inmigrantes que el país puede recibir, sancionar a los empleadores que contratan extranjeros fuera de la ley y promover el empleo dominicano en áreas donde la mano de obra extranjera se ha vuelto predominante, en detrimento de los trabajadores dominicanos.
En conclusión, reiteró que "hacer las cosas de manera diferente" implica trabajar en conjunto con Haití, en el marco del tratado de 1929, para establecer un plan de gestión conjunto de ríos, bosques, cordilleras compartidas, y más, creando una autoridad binacional de seguimiento y supervisión para proteger estos recursos.
