El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha emprendido un viaje inesperado hacia Israel con el propósito de expresar su respaldo al Gobierno de Benjamín Netanyahu, que está planeando una importante incursión en la Franja de Gaza. Su visita también tiene como objetivo explorar la posibilidad de establecer un corredor que facilite la entrada de ayuda humanitaria a este enclave.
En el marco de su viaje, Biden tiene previsto visitar Jordania para sostener reuniones con el presidente palestino, Mahmud Abás, el rey jordano Abdalá II y el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi. Durante estas reuniones, se espera que el presidente estadounidense envíe un mensaje destinado a disuadir a Irán y a otros actores de involucrarse en el conflicto en curso.
La decisión de esta visita se anunció sorpresivamente tras una reunión de casi ocho horas en Jerusalén entre el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, el primer ministro Netanyahu y el gabinete de guerra israelí. En el marco de estas conversaciones, Netanyahu se comprometió a elaborar un plan para permitir el acceso de ayuda humanitaria internacional a Gaza y la creación de áreas seguras para los civiles.
Hasta la fecha, Estados Unidos había expresado un apoyo inquebrantable al Gobierno israelí desde el inicio del conflicto entre Hamás e Israel el 7 de octubre. Sin embargo, a medida que la situación en Gaza se volvía más crítica y aumentaba la condena internacional hacia las represalias israelíes, Washington empezó a reconocer la importancia de proteger a los civiles palestinos.
Blinken ha sido el principal representante de Estados Unidos en la región durante las últimas semanas, realizando visitas a Israel, Jordania, Arabia Saudita, Egipto, Catar, Emiratos Árabes Unidos y Baréin como parte de una intensa gira por Oriente Medio.
La llegada de Biden a Israel coincide con los preparativos para una importante operación militar israelí en Gaza con el objetivo oficial de poner fin a la amenaza de Hamás. Posteriormente, el presidente continuará sus conversaciones en Jordania con líderes clave de la región.
La reunión con los líderes de Egipto y Jordania es especialmente relevante ya que ambos países lideran los esfuerzos mediadores árabes en el conflicto. Ambos países se oponen a la recepción masiva de refugiados palestinos por considerar que podría constituir una "limpieza étnica" en Gaza, donde residen 2,2 millones de personas.
Un aspecto fundamental de las negociaciones es la apertura del paso de Rafah, el único punto de acceso y salida de Gaza que no está bajo control israelí. Varios países occidentales desean evacuar a sus ciudadanos de Gaza a través de este paso, pero Egipto ha condicionado su apertura a la entrada de alimentos, agua, combustible y medicamentos en Gaza por parte de Israel.
Además, la visita de Biden se produce en medio de la creciente preocupación de que el conflicto se extienda y desencadene una guerra regional, con la posible participación de Irán o las milicias de Hizbulá en el Líbano. Para disuadir esta posibilidad, el Pentágono ha desplegado dos portaaviones en el Mediterráneo Oriental y ha ordenado la preparación de 2.000 soldados con capacidad de despliegue rápido en caso de necesidad.
El presidente Biden también tiene la intención de solicitar al Congreso un paquete de ayuda militar por valor de 2.000 millones de dólares para Israel y Ucrania. Sin embargo, las divisiones dentro de la mayoría republicana han mantenido paralizada la Cámara de Representantes.
Además de las preocupaciones en el ámbito internacional, la actual escalada de violencia en Oriente Medio ha generado inquietudes sobre la seguridad en Estados Unidos. En este sentido, las fuerzas de seguridad estadounidenses han reforzado la protección de las comunidades judía, musulmana y árabe dentro del país.
El fin de semana, un niño de origen palestino-estadounidense fue asesinado en Illinois por un hombre presuntamente motivado por el conflicto en Oriente Medio, lo que ha generado preocupación por la seguridad de las comunidades afectadas en Estados Unidos.
Con Información de Agencia EFE
