VIENA.- Un nuevo informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) revela que las diferencias en las leyes de protección del medio ambiente entre países y regiones están obstaculizando los esfuerzos globales para combatir los delitos contra la naturaleza.
El informe, titulado «El panorama de la penalización», es la primera parte del primer Informe sobre el análisis mundial de los delitos que afectan al medio ambiente. La UNODC examinó cómo los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas definen los delitos contra la naturaleza y las penas que establecen por infringir las leyes medioambientales.
El estudio abarcó nueve áreas de delitos relacionados con la naturaleza: deforestación y tala, contaminación acústica, pesca, gestión de residuos, protección de la fauna y flora silvestres, y contaminación del aire, el suelo y los residuos.
Si bien se encontró que al menos el 85% de los Estados miembros de la ONU tipifican como delito los delitos contra la fauna y flora silvestres, y el 45% imponen penas de cuatro o más años de prisión por algunos delitos ambientales, la legislación y su aplicación siguen siendo desiguales.
«Nuestro examen muestra avances a escala mundial en las leyes de protección del medio ambiente», declaró Angela Me, directora de investigación y análisis de la UNODC. «Sin embargo, la legislación y su aplicación siguen siendo desiguales, lo que crea oportunidades para que los grupos delictivos exploten las lagunas en las respuestas».
Variaciones regionales y áreas de preocupación
El informe destaca variaciones regionales significativas. Por ejemplo, en Oceanía, el 43% de los países consideran la pesca ilegal como un delito grave, mientras que en Europa solo el 2% lo hace.
Los delitos contra la fauna y flora silvestres y los relacionados con los residuos son los más penalizados, mientras que la contaminación del suelo y acústica son las menos protegidas.
El informe también subraya las discrepancias en la aplicación de las leyes a particulares frente a empresas, y sugiere que los países podrían mejorar la legislación para permitir la confiscación de los medios utilizados para cometer delitos ambientales o de los beneficios obtenidos de estos delitos.
Recomendaciones y próximos pasos
La UNODC recomienda que los Estados miembros consideren aumentar las penas, ampliar el uso de herramientas de cooperación internacional, recopilar más datos sobre estos delitos, mejorar la aplicación de la legislación e investigar más sobre las penas aplicadas y su eficacia.
Se espera que la segunda parte del informe, que se publicará a finales de este año, profundice en los delitos contra el medio ambiente cometidos por grupos de delincuencia organizada.
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