El empresario Antonio Espaillat, propietario de la discoteca Jet Set, se puso a disposición del Ministerio Público en el marco de la investigación por la tragedia del Jet Set, ocurrida el pasado martes, que dejó un saldo devastador de 231 personas fallecidas tras el colapso del techo del establecimiento.
La acción se formalizó mediante un comunicado dirigido a la fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos, en representación de la entidad jurídica Inversiones E Y L, S. R. L., dueña del centro de diversión.
“Esta empresa acoge con seriedad y compromiso el curso de tales investigaciones”, expresó Espaillat, quien también reiteró su disposición de asistir ante “cualquier requerimiento” de las autoridades competentes.
El documento, recibido por la Fiscalía a las 10:58 de la mañana del martes 15 de abril, subraya el deseo de colaborar con transparencia, respeto y dignidad, conscientes del “profundo dolor que embarga a las víctimas, a sus familiares y a la sociedad dominicana”.
Su abogado renuncia a cargo estatal
En medio del proceso legal, Jorge Luis Polanco, abogado de Antonio Espaillat, renunció a su cargo como coordinador del equipo de recuperación del patrimonio público, designación que le fue otorgada mediante el artículo 3 del decreto 22-21.
La renuncia fue presentada al presidente Luis Abinader, con efecto inmediato. En su carta, Polanco explicó que la decisión busca evitar “cualquier posibilidad de confusión de roles o interpretación errónea en la opinión pública”.
Su desvinculación del cargo coincide con el anuncio público de Espaillat de colaborar activamente en la investigación por la tragedia del Jet Set.
Tanto la acción del empresario como la renuncia de su abogado reflejan la presión social y legal que ha generado este lamentable suceso, considerado ya como una de las peores tragedias en la historia reciente del país.
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