Santo Domingo (Prensa Latina) Modesta, disciplinada, comprometida y muy feliz después de un largo día de entrenamiento en el que se entrega por completo en la pista definen a Marileidy Paulino, la joven velocista dominicana, medallista olímpica.
Quizás su único entrenador en atletismo a lo largo de su corta, pero sí fructífera carrera, el cubano Yaseen Pérez, es una de las personas que mejor conoce a la atleta de los 400 metros (m) planos, recompensada a sus 26 años con dos medallas olímpicas, dos preseas mundiales y la Liga Diamante.
“Con Marileidy empiezo a trabajar en 2016, cuando ella formaba parte del programa Deportes para Vivir Tranquilo, diseñado por el Gobierno dominicano para preparar a adolescentes y jóvenes de sectores populares en distintas disciplinas”, expresó Pérez a Prensa Latina.
A los 19 años jugaba balonmano, y la necesidad e ilusión de llevar un dinero a la casa para ayudar al sustento de la familia, en especial de su mamá y hermanos, manifestó su instructor, la hicieron experimentar también en el atletismo.
En decir, en un primer momento su deseo de probar suerte, apuntó, no estaba dado por su amor por el deporte, sino en el anhelo de dar una vida mejor a sus seres queridos.
Pérez rememoró que cuando la vio correr por primera vez Marileidy no ganó; sin embargo, se percató de su potencial y sabía que si se organizaban podían lograr algo bueno, aunque, confesó, no tanto como lo alcanzado, en especial ella, con triunfos extraordinarios en un corto tiempo.
Ella carecía de experiencia en las pistas. De ahí que a sugerencia de su guía empezó a correr los 100 y 200 m, carreras que, a juicio de Pérez, le iban a enseñar qué es el atletismo, como en efecto sucedió.
2023: UN AÑO DE TRIUNFOS
A días de la inauguración de los Juegos Panamericanos en Santiago de Chile, el único lugar donde es posible ver a Marileidy Paulino (1.72 metros de altura) es en el estadio Félix Sánchez, del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.
La pista y gradas de esa instalación, situada en Santo Domingo, la capital, son testigos de las horas que, durante años, dedica todas las semanas a entrenar para regalar momentos felices a los dominicanos y sobre todo a su mamá Anatalia, una de las personas más importantes de su vida.
El 2023 le ha dejado grandes satisfacciones, entre estas coronarse campeona del mundo en los 400 m planos en el campeonato del orbe celebrado en Budapest, Hungría, en agosto pasado, convirtiéndose en la primera mujer de su país en conquistar un título mundial.
En ese sentido, la joven oriunda del pueblo Don Gregorio, provincia Peravia, expresó a Prensa Latina que obtener esa medalla en el estadio Nemzeti Atlétikai Kozpont y con el mejor tiempo de su carrera, 48.76 segundos, “es como una gran puerta que se abre ante ella, tal como ocurrió después de los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020 (plata en 400 m y plata en relevo 4×400).
Ambos resultados, puntualizó, me impulsan y motivan para las Olimpiadas de París 2024 y reafirman mi vocación por el atletismo.
Antes de Marileidy, solo el dominicano Félix Sánchez ganó dos oros olímpicos (Atenas 2004 y Londres 2012).
Seis semanas antes, en junio, Paulino regresó a Santo Domingo con la presea del primer lugar de los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe, celebrados en El Salvador, al detener las manecillas de los relojes en 49.95 segundos.
Ante un público animado en el Estadio Jorge “El Mágico” González de esa nación centroamericana, la subcampeona olímpica de Tokio 2020 imprimió récord para esa cita regional, en poder de la cubana Aurelia Pentón desde Medellín 1978, con tiempo 50.56. Este triunfo le valió a la quisqueyana el boleto directo a París.
En un excelente momento de su carrera deportiva, la campeona mundial se dio un baño de “brillante” en Eugene, Estados Unidos, y arrasó en la pista al terminar primera en la Liga de Diamante, uno de los eventos más prestigiosos en atletismo celebrado en septiembre último.
Paulino recorrió el óvalo de 400 metros del Hayward Field en 49.58 segundos con un cierre espectacular y retuvo así el título conseguido un año atrás, seguida por la polaca Natalia Kaczmarek (50.38).
La final de la Liga de Diamante cerró una temporada muy activa para la velocista con 12 competencias, en las cuales lidió en 200, 300 y 400 m, así como los relevos 4×100 y 4×400.
SANTIAGO 2023
La velocista confirmó a Prensa Latina que en Santiago 2023 correrá en los 200 m, competencia para la que se siente cómoda, en buenas condiciones, pues este año, dijo, he logrado un buen tiempo en esa distancia.
A la pregunta de por qué no estará en su evento oficial, entrenador y atleta coincidieron en que la distancia de 200 m también es importante para mejorar la primera parte de la carrera de los 400 m.
El objetivo, apuntó Marileidy, es mantenerme en los 400 m sobre los 48 segundos, hasta lograr bajar a los 47, que es nuestra máxima aspiración.
Al momento de escribir, la atleta no tenía definido si correrá en el relevo 4×400 femenino en los Juegos Panamericanos, en el Coliseo del Estadio Nacional Julio Martínez, aunque por experiencias anteriores, estimó, es poco probable que esté en el relevo mixto porque la mayoría de las veces los eventos coinciden.
Al respecto, su entrenador señaló a Prensa Latina que Marileidy siempre está dispuesta a correr en los relevos, pues en todo momento piensa como equipo.
Adelantó que luego de su actuación en los Panamericanos, la muchacha no tendrá más competencias en lo que resta del año, por lo que tomará un descanso antes de la preparación para las Olimpiadas.
PARÍS, SU SUEÑO
Marileidy tiene la mirada, sus fuerzas y su fe puestas en las Olimpiadas del próximo año.
Para ella, Budapest fue un gran momento, pero romper el récord del mundo de los 400 m femeninos en los Juegos Olímpicos de París 2024 es una posibilidad con la que sueña. Sin duda, sería su consagración absoluta.
Para ello, deberá bajar los 48.76 segundos conseguidos en Hungría, pues la marca mundial en los 400 m femeninos la ostenta la alemana Marita Koch desde el 6 de octubre de1985 en Camberra (47. 60 segundos). Koch se retiró dos años después, con 29 años.
Llegar a esa marca será todo un reto que, lejos de amilanarla, la impulsa porque no cree en imposibles: “Voy a trabajar fuerte por eso”, aseguró.
Acerca de la cita bajo los cinco aros, adelantó a Prensa Latina que junto a su entrenador ajustan pequeños detalles con el objetivo de alcanzar buenos resultados; la idea, manifestó, es llegar en óptimas condiciones y con salud.
Para Marileidy lo más más importante no son sus medallas, sino el mensaje que desea transmitir a los jóvenes, en especial a los de su país, que, como ella, desean incursionar en el deporte.
Mi consejo, precisó, es que no renuncien a sus sueños; el camino a recorrer puede ser difícil, pero se precisa de mucha paciencia, disciplina y entrega. Sobre todo, comentó, hay que ser consciente de que la opción nunca será rendirse.
Así lo expresó la muchacha que corría descalza, luego en medias, después en tenis y más tarde con zapatillas prestadas “hasta que un día me pude comprar las mías”.
Ahora piensa en su pasado, en su madre, y, sobre todo, en el futuro. En París, y más allá.
