Knicks y Thunder fueron los protagonistas de una noche de locura en la NBA. Uno ganó con puro corazón, el otro con una paliza histórica. Dos maneras muy distintas de mandar un mensaje claro: quieren el anillo.
Los Knicks no se rinden… nunca
El TD Garden estaba rugiendo. Boston ganaba por 20 puntos. Todo parecía decidido. Pero estos Knicks tienen alma, tienen garra… y tienen a Karl-Anthony Towns.
El dominicano brilló con 21 puntos y 17 rebotes. Fue el ancla del equipo. El que no dejó que se cayeran. Josh Hart fue el más anotador con 23 puntos. Pero la magia vino al final.
Mikal Bridges metió todos sus 14 puntos en el último cuarto y robó el balón clave. Sí, justo cuando Boston quería ganar el partido. Y cuando más presión había, Jalen Brunson se mantuvo frío. Dos tiros libres con 12.7 segundos en el reloj. Los metió los dos. Silencio en Boston.
Los Celtics lo intentaron, pero no pudieron. Jaylen Brown y Derrick White hicieron su parte, pero Tatum tuvo una noche para el olvido. Solo 13 puntos y errores en el cierre. Además, el triple no entraba: apenas 10 de 40.
El Thunder arrasó con Denver
En el Oeste, no hubo drama. Solo dominio. El Thunder de Oklahoma City le pasó por encima a los Nuggets: 149-106. Una paliza de principio a fin.
Shai Gilgeous-Alexander fue imparable: 34 puntos en solo tres cuartos. Estaba en fuego. Oklahoma rompió récord con 87 puntos en la primera mitad. Y no fue solo él: ocho jugadores anotaron en doble dígito.
Chet Holmgren también lució. Se sacó la espina del primer juego. Y Jokic, que había sido el jefe en el primer duelo, esta vez estuvo apagado. Apenas 17 puntos y salió por faltas. Denver no tuvo respuesta.
La serie está 1-1. Pero el Thunder ya dejó claro que no está de paseo. Van con todo.
Lo que viene
El sábado hay más. Los Knicks regresan a casa con la ventaja 2-0. El Thunder viajará a Denver con el ánimo por las nubes. Si estos juegos fueron así… imagínate lo que viene.
Descubre más desde La República Hoy
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.