La Paz.- El expresidente de Bolivia, Evo Morales, sorprendió al país este domingo al anunciar en su cuenta de X (anteriormente conocido como Twitter) su decisión de postularse como candidato en las elecciones presidenciales de 2025. Morales, quien gobernó Bolivia durante casi 14 años antes de renunciar en 2019 en medio de una crisis política, ha estado en el centro de la escena política desde entonces.
En su comunicado en redes sociales, Morales hizo referencia a la presión que, según él, ha enfrentado por parte del gobierno actual, liderado por el presidente Luis Arce, quien también fue ministro de Economía en el gabinete de Morales. El expresidente afirmó que se sintió «obligado por los ataques del gobierno» y mencionó un supuesto plan para «proscribir al MAS-IPSP [Movimiento al Socialismo – Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos]» y llevar a cabo «procesos políticos, incluso eliminarnos físicamente». Estas acusaciones, que no han sido corroboradas, han añadido una dosis de tensión a la ya polarizada escena política boliviana.
Morales también expresó su agradecimiento a quienes lo han advertido sobre posibles amenazas a su seguridad y su vida desde el Ministerio de Gobierno, y aseguró que está dispuesto a «dar batalla». En un tono determinado, el líder histórico del MAS afirmó: «Somos herederos de las luchas de nuestros antepasados que nos han enseñado a nunca rendirnos. ¡Nunca nos vamos a rendir hermanas y hermanos!».
El anuncio de Morales llega en un momento en que las tensiones entre él y el presidente Arce se encuentran en su punto máximo. El expresidente ha criticado abiertamente al gobierno actual por lo que él considera «retrasos en la realización de obras públicas». Además, Morales es una figura influyente en el partido MAS, que actualmente controla la Asamblea Legislativa Plurinacional boliviana, lo que le otorga un respaldo importante dentro de la política nacional.
La noticia de la intención de Morales de postularse nuevamente a la presidencia de Bolivia plantea interrogantes sobre el futuro político del país, así como sobre la posibilidad de un regreso al poder del líder indígena que gobernó Bolivia durante más de una década. Las elecciones presidenciales de 2025 prometen ser un acontecimiento político crucial para el destino de Bolivia y su rumbo en los próximos años.
Descubre más desde La República Hoy
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.