La historia duele cuando se calla. Y por eso, René Fortunato, reconocido documentalista dominicano, ha vuelto a mirar de frente una de las manchas más vergonzosas del pasado político del país: la campaña racista que buscó despojar de su identidad y credibilidad al doctor José Francisco Peña Gómez.
Su nuevo largometraje, Triunfo de la democracia, no es solo un repaso histórico, es una denuncia viva, con pruebas, imágenes verificadas y voces que en su momento lideraron un discurso de odio basado en el color de piel, el origen y el miedo al otro.
El intento por borrarlo todo
Durante el proceso electoral de 1978, los ataques contra Peña Gómez no se limitaron a los debates políticos. El racismo fue arma de campaña. El contralmirante retirado Luis Homero Lajara Burgos llegó al extremo de entregar una solicitud a la Junta Central Electoral para retirarle la cédula al líder perredeísta, alegando que no era dominicano, sino haitiano.
El documental muestra ese momento con crudeza. No como anécdota, sino como advertencia. Porque hoy, décadas después, resurgen discursos similares que buscan deshumanizar desde la nacionalidad y el origen.
Más que cine, es memoria viva
Fortunato no se limita a los hechos. A través de imágenes de archivo, testimonios y enfrentamientos verbales como los que protagonizaron Vincho Castillo y Peña Gómez, expone cómo esa campaña racista intentó minar la voluntad de un pueblo que apostaba por el cambio.
La producción, con narración de Gustavo Olivo, música de Missael Mañón y edición de Cristian Valerio, cuenta también con voces reconocidas como Osvaldo Cepeda y Cepeda y Miguel Susana. Es una pieza audiovisual que trasciende el cine: es una advertencia, una memoria que no debe repetirse.
Descubre más desde La República Hoy
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
- Sobre el autor
- Últimas pulicaciones
