La Primera Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del distrito judicial de Santiago ha rechazado el recurso de apelación presentado por la defensa de Celso Manuel Portela Álvarez, entrenador de fútbol, ratificando así la medida de prisión preventiva de tres meses impuesta por el Tribunal de Atención Permanente. Portela Álvarez enfrenta serias acusaciones relacionadas con la creación, producción y distribución de contenido videográfico de abuso sexual infantil.
La Corte de Apelación, integrada por un plenario de jueces, tomó esta decisión al considerar que no han variado los presupuestos iniciales que motivaron la medida de coerción, y debido a la gravedad de los delitos que se le imputan al acusado.
La investigación, que lleva meses en curso, está siendo coordinada por la Fiscalía de Santiago en colaboración con la Procuraduría Especializada contra los Crímenes y Delitos de Alta Tecnología (Pedatec). Portela Álvarez enfrenta cargos provisionales por violación de varios artículos de la Ley 53-07 sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, así como del Código para la Protección y los Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes (Ley 136-03).
Entre los delitos que se le imputan están la creación, producción, difusión, adquisición y posesión de material con contenido de abuso sexual infantil, conocido comúnmente como pornografía infantil. Además, se le acusa de violar los derechos de imagen, intimidad, honor y dignidad de menores de edad.
Durante la audiencia, la procuradora de Corte, Alba Iris Rojas, defendió la pertinencia de mantener la prisión preventiva, argumentando que los alegatos de la defensa carecían de fundamento. La Corte consideró la solidez de las pruebas presentadas por el Ministerio Público y la gravedad de los cargos para tomar su decisión.
El Ministerio Público, encabezado en esta investigación por la fiscal de Delitos Electrónicos, Lía Collado, argumentó que Portela Álvarez representa un peligro latente para los menores, lo que justifica la prisión preventiva. La investigación incluyó el uso del Sistema de Servicios de Protección en Línea para Niños en Internet (ICACCOPS), que permitió identificar y rastrear el intercambio y descarga de material de abuso sexual infantil por parte del imputado.
Las investigaciones incluyeron allanamientos en los que se incautaron equipos electrónicos, como cámaras, celulares, laptops y tablets, en los que se encontraron grandes cantidades de contenido de pornografía infantil, reforzando así las acusaciones contra Portela Álvarez.
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