En medio de una creciente ola de violencia que ha sacudido al país en los últimos días, el periódico católico «Camino», en su editorial de esta semana, ha planteado la necesidad urgente de establecer consecuencias claras y firmes para quienes actúan al margen de las leyes que garantizan una convivencia pacífica.
Preocupación ante la violencia creciente
La situación actual ha generado un profundo estado de preocupación en la ciudadanía, abrumada por el aumento de la violencia intrafamiliar, social y la falta de seguridad ciudadana. «Nuestro pueblo no era así», afirma el editorial, señalando un evidente deterioro en la convivencia pacífica, un aspecto esencial de la vida en sociedad que ahora se ve gravemente amenazado.
Llamado a la acción y responsabilidad
«Camino» hace un llamado urgente a no minimizar los acontecimientos violentos con estadísticas que no reflejan la realidad. «Estemos claros, el primer paso para resolver un problema es aceptar que existe, para luego buscar soluciones», señala el texto. La editorial insiste en que es fundamental que existan consecuencias para quienes violan las leyes y el orden social, sin que haya privilegios para aquellos que, amparados en su poder político o económico, se consideren «ciudadanos especiales», desvirtuando el sistema jurídico.
Atención a la familia y la juventud
El editorial subraya la importancia de prestar mayor atención a las familias, ofreciendo oportunidades para que puedan vivir en armonía y fomentar una cultura de paz, algo difícil de lograr en hogares que sufren de extrema pobreza. «Recordemos que las desigualdades sociales fomentan la violencia», añade.
La publicación también pone de relieve la situación crítica de muchos jóvenes, quienes, atrapados en un «callejón sin salida», se convierten en protagonistas de los frecuentes actos delictivos que sacuden barrios, campos y ciudades. «Es urgente que nuestros muchachos, con la ayuda eficiente del Estado, las familias y otras instituciones, puedan encontrarle sentido a su existencia y ser ciudadanos ejemplares», concluye.
Un llamado a no perder la esperanza
«Camino» concluye su editorial haciendo un llamado a no perder la esperanza en la juventud, señalando que es posible un cambio si se toman las medidas necesarias y se multiplica la acción a favor de estos jóvenes, para que encuentren un propósito y se conviertan en agentes de paz y convivencia en la sociedad.
En definitiva, el semanario católico aboga por un régimen de consecuencias justas y equitativas que garanticen el respeto a las leyes y a una convivencia pacífica, fundamentales para construir un país mejor y más seguro para todos.
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