Sánchez Ramírez.- La madrugada del miércoles fue escenario de un violento operativo militar en la provincia Sánchez Ramírez, como respuesta de la minera Barrick Gold, con respaldo del Ejército Dominicano, a las protestas por el desalojó forzoso a cientos de familias de varias comunidades, dejando un saldo de ocho personas heridas. Los afectados, que suman aproximadamente 1,200 familias, denunciaron represión y atropellos por parte de las autoridades.
El operativo impactó a las comunidades de Zambrana Arriba, Arroyo Vuelta, Laja, Las Tres Bocas, El Ligo, El Rayo y El Naranjo. Los enfrentamientos dejaron numerosos heridos, incluidos el párroco Johnny, quien resultó con una herida en la frente mientras intentaba mediar pacíficamente.
“El Ejército y la Policía atacaron sin piedad, cumpliendo órdenes de la Barrick Gold. Invadieron y avasallaron a la gente desarmada”, denunció el sacerdote.
Johnny explicó que las comunidades, en señal de protesta pacífica, alzaron las manos, pero aun así fueron atacadas con bombas lacrimógenas y balas de perdigones.
Reclamos y denuncias de los residentes
Los habitantes aseguran haber vivido en estas tierras durante generaciones y acusan a Barrick Gold de hostigamiento constante. “La señora Juana Barceló afirmó que la empresa entraría sí o sí, como si fuera la única autoridad aquí”, denunció el padre Johnny.
Entre los heridos se encuentran mujeres y niños, quienes sufrieron asfixia por los gases. Las familias exigen que el gobierno intervenga para detener estos desalojos que consideran ilegales e inhumanos.
Llamado a la solidaridad
Diversas organizaciones sociales y de derechos humanos han expresado su apoyo a las comunidades afectadas, exigiendo una investigación sobre la actuación de la empresa y las fuerzas de seguridad.
“La Barrick Gold, con el respaldo del gobierno, está destruyendo nuestro hogar y nuestro futuro”, lamentaron los residentes.
Las comunidades de Sánchez Ramírez permanecen en alerta, organizándose para defender su patrimonio y exigir respeto a sus derechos. La situación, marcada por la violencia y el abuso, continúa generando indignación a nivel nacional.
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