Durante un histórico encuentro con el canciller ruso Serguéi Lavrov, celebrado este miércoles en Santo Domingo, el ministro de Relaciones Exteriores de la República Dominicana, Roberto Álvarez, planteó una petición directa: que Rusia, como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, respalde una acción más efectiva en la misión de paz desplegada en Haití.
Álvarez expresó su preocupación por los escasos avances de la fuerza multinacional liderada por Kenia, que opera en Haití bajo mandato de las Naciones Unidas, y recalcó que la comunidad internacional debe asumir un papel más activo.
“Esperamos que las Naciones Unidas desempeñen un rol central en la logística y el financiamiento para asegurar su efectividad”, dijo el canciller.
Esta solicitud se produjo en el marco de la primera visita oficial de un ministro ruso de Asuntos Exteriores a República Dominicana en 80 años de relaciones bilaterales. Sin embargo, durante su intervención, Lavrov evitó referirse al tema haitiano.
El silencio del canciller ruso dejó en el aire la posibilidad de que Moscú actúe en apoyo a una misión que busca restaurar el orden y el Estado de derecho en Haití, país que enfrenta una grave crisis política y humanitaria.
La República Dominicana, que comparte frontera con Haití, ha insistido reiteradamente en que no puede cargar sola con las consecuencias del caos que vive su vecino.
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