Participantes en la segunda temporada de The Voice Dominicana se han unido para denunciar que no han recibido el pago correspondiente por su trabajo en el programa. La falta de pago se extiende a empleados, proveedores y profesionales de diversas áreas, quienes aseguran que los ejecutivos de la producción no les han dado una explicación clara sobre los atrasos.
Ariel Nina, Nixalys Espinal y Rafael Díaz son los ejecutivos señalados por los profesionales afectados. A pesar de que han prometido resolver la situación, los afectados indican que no han recibido una respuesta satisfactoria. En algunas ocasiones, los pagos se hacían en efectivo y en otras mediante transferencias, pero desde octubre de 2022, no se ha efectuado ningún pago.
La situación es particularmente difícil para aquellos profesionales que no son figuras públicas del programa, como técnicos, maquillistas, empresas de catering, transporte, productores, creadores de contenido, profesionales de la comunicación, profesionales del diseño, asesores de imagen, agencias de redes sociales y suplidores de equipos como pantallas, sonido y luces.
La segunda ganadora del programa tampoco ha recibido su premio en metálico, lo que ha afectado su salud y sus finanzas. A pesar de que se ha mencionado la posibilidad de lanzar una nueva versión del programa, los afectados exigen que se les pague lo que se les debe antes de iniciar cualquier nueva producción.
Ariel Nina comenzó la segunda temporada sin el apoyo de Ramón Rodríguez, su socio en la primera temporada. Sin embargo, los créditos del programa lo mencionaban como productor ejecutivo y los contratos a los que se llegó incluían los nombres de ambos socios. El equipo estaba ajeno a esta disolución de sociedad, lo que ha generado confusión.
Los ejecutivos de The Voice Dominicana segunda temporada, Ariel Nina, Nixalys Espinal y Rafael Díaz, residen en Estados Unidos, específicamente en Nueva York. A pesar de que esta información es veraz, se ha protegido la identidad de los afectados para evitar represalias.
La falta de pago de los profesionales que trabajaron en la segunda temporada de The Voice Dominicana es un hecho que ha generado preocupación en el gremio. Los afectados exigen que se les pague lo que se les debe y esperan que esta situación se resuelva lo antes posible.
