Una hazaña con el corazón en la mano
Plaza Valerio campeón. Tres palabras que retumbaron en cada rincón de la Arena del Cibao, donde más de 12,000 almas vivieron una noche histórica. El miércoles, el «Imperio Rojo» se impuso con garra y carácter 95-89 sobre el Club Pueblo Nuevo, rompiendo así una sequía de 14 años sin saborear el título del Torneo de Baloncesto Superior de Santiago.
No fue solo un triunfo, fue un acto de fe. Una victoria empujada por el talento y el coraje de dos refuerzos que jugaron con el alma: Richard Bautista, el incansable “Manito”, y el dominante Juan Guerrero. Entre ambos, sumaron 51 puntos, 22 rebotes y 14 asistencias. Una noche de gigantes. Una noche para la historia.
Desde el salto inicial, el conjunto dirigido por Rudy Martínez dejó claro que no había vuelta atrás. Ganaron los dos primeros cuartos con autoridad (31-21 y 25-19), y se fueron al descanso con 16 puntos de ventaja. Pueblo Nuevo respondió, como lo hace un grande, pero el corazón de Plaza latía más fuerte.
Bautista y Guerrero: MVPs de una final inolvidable
Con sus 27 puntos, 11 asistencias y seis robos, Richard Bautista fue el motor de Plaza. Juan Guerrero, por su parte, no se quedó atrás: 24 puntos, 11 rebotes y una presencia intimidante bajo el aro. Ambos fueron reconocidos como los Jugadores Más Valiosos. Y lo merecieron.
“Todo el mundo sabe lo que significa este torneo para mí; me preparé para este partido y Dios nos dio la victoria”, dijo Bautista. Guerrero, emocionado, confesó: “Nunca había tardado tanto en cumplirle a una fanaticada; lo hice, cumplí”.
La hazaña también marca el primer título como entrenador para Rudy Martínez, quien dedicó la corona a su madre y al fenecido dirigente Jonathan Sarnelly. Con esta gesta, Plaza Valerio alcanza su octavo campeonato, reafirmando su lugar entre los grandes del baloncesto dominicano.
Esta victoria también fue para la diáspora, para los que no pudieron estar en la Arena, pero celebraron a distancia. El gerente general, Rafael Julia, no ocultó su emoción: “Tomé varias temporadas para el olvido y prometí un campeonato. ¡Misión cumplida!”
Plaza Valerio campeón. Una frase que, después de 14 años, volvió a encender la pasión roja en Santiago de los Caballeros.
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