El perdón a Pete Rose está más cerca que nunca. Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, planea firmar un indulto póstumo al legendario pelotero, cuya carrera quedó marcada por la sanción de por vida impuesta por Major League Baseball debido a sus apuestas entre 1985 y 1987.
Aunque Rose falleció el año pasado a los 83 años, su exclusión del Salón de la Fama sigue siendo uno de los temas más polémicos del béisbol moderno. Con 4,256 hits, récord de todos los tiempos, además de liderar en juegos disputados y apariciones al plato, su legado como jugador ha sido incuestionable, pero su sanción le cerró las puertas de Cooperstown… hasta ahora.
Donald Trump, quien en más de una ocasión mostró interés por el caso, escribió en su red social Truth Social el pasado 28 de febrero que firmaría el perdón. «No debió haber apostado al béisbol, sino solo a que su equipo ganara», expresó el mandatario. Y aunque no se había vuelto a hablar públicamente del asunto, el tema volvió a tomar fuerza tras una reunión entre el presidente y el comisionado de MLB, Rob Manfred, hace apenas dos semanas.
El béisbol cambia, y la visión sobre Rose también
Hoy día, el béisbol profesional se sostiene en parte con ingresos provenientes de casas de apuestas, algo que convierte la sanción contra Rose en un tema con muchas aristas. Su castigo, considerado eterno en vida y después de la muerte, resulta cada vez más difícil de justificar para muchos.
Manfred, quien confirmó la conversación con Trump, también reveló que está considerando eliminar oficialmente a Rose de la lista de inelegibles permanentes. La solicitud fue presentada por su abogado Jeffrey Lenkov poco después de su fallecimiento.
Este cambio de postura podría abrir la puerta, al fin, para que el «Rey del Hit» reciba un homenaje justo en Cooperstown. Rose fue una figura controversial, sí, pero también uno de los competidores más feroces e icónicos de la historia del béisbol. El perdón a Pete Rose podría ser el primer paso para que su historia se complete con la gloria del Salón de la Fama.
Trump, en medio de una agenda intensa con temas de inmigración, política internacional y sus ya famosas partidas de golf, ha decidido tomar esta causa como una forma de cerrar un capítulo doloroso para muchos fanáticos del béisbol.
El clarín del perdón está por sonar. Y Pete Rose, por fin, podría tener su lugar eterno en la historia.
Descubre más desde La República Hoy
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.