Este es el penúltimo artículo en el que enfocó el tema de la alianza opositora de cara al proceso de febrero.
Con ligeras variaciones, hay una frase que se le atribuye a distintos autores, cuyo concepto es atribuirle a cualquier gobierno, “no hay nada tan malo que no tenga algo de bueno y nada tan bueno que no tenga algo de malo”, pero no creo que en la República Dominicana post Trujillo, haya existido un gobierno más perverso que el actual.
Desde la oposición, dividió la población dominicana en mitad ladrones y mitad honorables, desde el gobierno inicia una persecución selectiva y compra de opositores a los que, además de prebendas le santifica con el diploma de honorable.
Otra idea que fijó en la mente de los dominicanos el Partido Revolucionario Moderno, fue que en 20 años del gobierno peledeísta, no se resolvió un solo problema.
Siempre es oportuno recordar, cuando recientemente el Gran Santo Domingo fue inundado por los aguaceros, el único medio de transporte que sacó la cara fue el Metro de Santo Domingo, una obra impulsada por el gobierno morado que encabezó Leonel Fernández.
Cuando los dominicanos casi olvidábamos los apagones, la ineptitud “perremeísta” nos los hizo recordar, situación aliviada por la más importante obra del sector energético: Punta Catalina, obra construida contra vientos y marea en la gestión de Danilo Medina.
A partir del 1986 el país inició un proceso de crecimiento económico al que se le puso un turbo en 1996 cuando en el primer gobierno del PLD se puso el país en el mapa mundial y dando pasos a la modernización hacia el nuevo siglo.
La obra de los 20 años de gobiernos peledeístas encabezados por Leonel y Danilo está ahí, sembrada en cada rincón del país.
Sin embargo, es evidente el deterioro de la calidad de vida del pueblo dominicano como lo reflejan todos los estudios realizados en los últimos tiempos, el retroceso en los servicios públicos y la desesperación fruto del engaño y promesas incumplidas que han disparado los índices de la delincuencia y el éxodo de dominicanos por cualquier vía.
Si el panorama es ese, ¿Cómo se justifica el posicionamiento del PRM y su eventual candidato a la presidencia, que nadie en su sano juicio se ha atrevido a decir que está por encima de ellos?
Aumento del gasto corriente expresado en un aumento innecesario de la nómina pública, botellas, botellones de por vida con traje de pensiones, un excesivo gasto en comunicación con el que se ha silenciado voces por doquier; esa es la obra y las acciones del gobierno perremeísta.
Estaba en un pueblo del interior, se me acercan varios dirigentes del PLD, entre ellos unos cuatro del Comité Central y me dicen, escribe, escribe, le respondo que estoy escribiendo todas las semanas y me dicen sí, pero escribe de la alianza.
El PLD puede participar o no del frente opositor con miras a las elecciones municipales, lo que si se debe tener claro es que existe un sentimiento colectivo, que los sentimientos no se aplastan con imposición ni votación, que nuestros compañeros, esos que pasan las penurias de ese alto costo de la vida, de esa inseguridad y del engaño del PRM, necesitan un respiro que corremos el riesgo de no dárselo si no hacemos lo que demanda el momento y que de no tomar la decisión correcta, la HISTORIA NOS ABSORBERÁ.
Descubre más desde La República Hoy
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.