El primer ministro de Haití, Ariel Henry, pidió el viernes ayuda al mundo para hacer frente a la crisis humanitaria, de seguridad y migratoria que vive su país.
Durante su intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, Henry solicitó que se ayude a los haitianos a quedarse en su país, tras verse obligados a emigrar en busca de tranquilidad.
El primer ministro señaló que la crisis humanitaria en Haití se ha acentuado en los últimos meses, y que ya afecta a casi cinco millones de personas que sufren de inseguridad alimentaria.
Henry también destacó que la seguridad en Haití se ha deteriorado hasta un «punto crítico», y que los criminales se sienten «todopoderosos».
En este sentido, el primer ministro pidió la creación de una fuerza multinacional para combatir las pandillas, y la ayuda para reforzar la policía nacional haitiana.
Henry también reafirmó su compromiso de celebrar elecciones en Haití tan pronto como sea posible.
Preocupaciones de la comunidad internacional
La comunidad internacional ha mostrado cautela a la hora de apoyar la administración de Henry, que no fue elegida democráticamente.
Sin embargo, el anuncio de la ayuda estadounidense para apoyar a la policía haitiana podría ser un primer paso para la movilización internacional para ayudar a Haití a superar la crisis.
Malestar con República Dominicana
Henry también abordó el reciente malestar entre Haití y República Dominicana, que cerró sus fronteras con su país vecino en «legítima defensa».
El primer ministro haitiano reafirmó que su país no está en guerra con República Dominicana, y que no tiene ninguna intención de incomodar a sus vecinos.
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