Hoy despedimos a una de las figuras más emblemáticas del béisbol de las Grandes Ligas, Pete Rose, quien falleció al caer la tarde de ayer lunes. Rose, deja un legado impresionante en la historia del deporte con sus récords imborrables.
Jugó durante 24 años en la MLB, comenzando en 1963 con los Cincinnati Reds, equipo con el que conquistó tres títulos de la Serie Mundial. Fue seleccionado 17 veces al All-Star y, además de su paso por los Philadelphia Phillies y los Montreal Expos, Rose regresó a Cincinnati en 1984 para culminar su carrera como jugador en 1986. Su marca más asombrosa es la de 4.256 hits, el mayor número en la historia de las Grandes Ligas, una cifra que lo coloca entre los dos únicos jugadores que han superado los 4.000 hits.
Además de este logro, Rose también es dueño de otros impresionantes récords, incluyendo el de más juegos jugados con 3.562, más apariciones en el plato con 15.890 y más turnos al bate con 14.053. Sin embargo, su carrera se vio empañada por la polémica en 1989, cuando fue expulsado de por vida del béisbol tras ser acusado de apostar en partidos, incluidos juegos de su propio equipo.
A pesar de su salida forzada del deporte, Pete Rose sigue siendo una leyenda innegable, admirado por su entrega en el campo y su capacidad para conectar hits como nadie más en la historia del béisbol. El médico forense del condado de Clark, Nevada, confirmó el deceso este lunes, poniendo fin a la vida de un hombre que lo dio todo por el deporte.
Rose se va dejando un vacío en el mundo del béisbol, pero su legado permanecerá imborrable en las estadísticas y en la memoria de todos los que lo vieron jugar.
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