San José de las Matas.– En el municipio San José de las Matas, específicamente en el sector Pistola de la Duarte atrás, residentes decidieron tomar la drástica medida de desbaratar 63 viviendas en las que se alojaban familias haitianas indocumentadas. Según testimonio de Antonio Grullón, propietario de varias de las casas, los haitianos vivían en condiciones precarias y trabajaban por el día en diferentes actividades, sin contar con un empleo estable ni documentación legal en el país.
La decisión de desmantelar las viviendas fue tomada por Grullón, su hijo y algunos vecinos, quienes, conforme a su relato, consideraron que la medida respondía a una situación de orden social y seguridad. “Respetando la orden del presidente de la República, quien dijo que había que sacar a los haitianos, yo decidí sacarlos entre nosotros, porque había que hacerlo, no queremos esa gente aquí”, afirmó Grullón en una conversación con los medios locales.
A pesar de la acción tomada, no todos los haitianos se entregaron a las autoridades, ya que algunos decidieron huir del lugar para evitar ser deportados. La Dirección General de Migración fue alertada de la situación, pero muchos de los ocupantes de las viviendas lograron escapar antes de la llegada de las autoridades.
Reacciones ante el desmantelamiento
El accionar de los residentes ha desatado un debate sobre las medidas adoptadas por la comunidad para lidiar con la inmigración irregular, particularmente de nacionales haitianos. Mientras algunos defienden la acción como una forma de hacerse cargo de la situación de manera directa, otros consideran que la expulsión debe seguir los procesos legales establecidos por el Estado.
El testimonio de Santos Ramón, hijo de Antonio Grullón, dejó en evidencia el nivel de frustración que sienten algunos miembros de la comunidad: “Lo hicimos voluntariamente el papá mío y yo y ya no queremos más haitianos aquí, ni legal ni ilegal”.
La presencia de haitianos indocumentados en diferentes partes de la República Dominicana ha sido un tema recurrente en los últimos años, particularmente en zonas rurales, donde realizan trabajos informales. Las autoridades dominicanas han reforzado las políticas de migración, pero la situación sigue siendo compleja debido a las altas cifras de migración irregular.
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