El semanario Camino ha encendido las alarmas al exponer las profundas grietas del sistema educativo dominicano. En su edición más reciente, el órgano oficial de la Iglesia Católica se hace eco de una preocupación generalizada: la educación en crisis es una realidad que no podemos seguir ignorando.
Durante años, se luchó por lograr el 4% del PIB para la educación. La sociedad lo celebró con esperanza. Sin embargo, los resultados no están a la altura del sueño. Las aulas siguen mostrando más debilidades que avances. Jóvenes que llegan a las universidades sin las herramientas mínimas. Estudiantes sin bases sólidas ni formación en valores. Profesionales en camino, pero con los pies descalzos de conocimiento.
Camino no se limita a señalar errores. También reconoce aciertos. Celebra, con razón, la decisión del Ministerio de Educación de retomar la materia de Moral y Cívica. Una asignatura que nunca debió salir del currículo y que ahora regresa para sembrar la semilla del civismo, del deber, del respeto.
En un mundo que se mueve cada vez más rápido y donde muchas veces se pierde el norte, es vital formar ciudadanos que no solo sepan resolver problemas, sino también convivir, construir, y elegir el bien común.
La educación en crisis no es solo un problema de aulas o libros. Es una amenaza directa al presente y al futuro del país. Pero si hay voluntad, si se rescatan los valores desde la escuela, hay camino. Hay esperanza.
Descubre más desde La República Hoy
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.





