Una noche azul en la víspera del aniversario 118, los Tigres del Licey comenzaron la celebración con un rugido que resonó en todo el estadio. En el Estadio Quisqueya Juan Marichal, el equipo azul rompió su mala racha y dominó a las Águilas Cibaeñas con un contundente 7-1, gracias a un batazo que hizo vibrar las gradas: un grand slam de Mel Rojas Jr.
El momento más emocionante llegó en el quinto inning. Con las bases llenas y el público de pie, Rojas Jr. conectó un lanzamiento alto y lo envió volando más allá de la cerca del jardín izquierdo. La pelota desapareció, llevándose consigo el silencio que había reinado en el dugout azul en días recientes. Fue un golpe de poder y orgullo que selló una victoria simbólica, justo en la víspera de su 118 cumpleaños.
Este triunfo significó más que una simple victoria. El relevista Michael Féliz (1-0) se llevó el triunfo, poniendo fin a una racha de seis derrotas. El revés fue para Oscar Rayo (1-1). Aunque el Licey todavía comparte el último lugar de la tabla con los Gigantes del Cibao, el ánimo en su casa ha vuelto a brillar.
Además del jonrón de Rojas Jr., Ángel Ortíz brilló con tres imparables y Francisco Mejía aportó dos hits, incluyendo un doble. Por su parte, las Águilas (9-2) apenas lograron anotar una carrera, sufriendo su segunda derrota del torneo.
El público de la capital salió con una sonrisa. No solo porque el equipo ganó, sino porque el espíritu del Licey —ese de nunca rendirse— volvió a sentirse fuerte. La noche fue azul, y el rugido de Mel Rojas Jr. marcó el inicio de una celebración que promete seguir adelante.
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