En una noche cargada de emoción en el Truist Park de Atlanta, el Juego de Estrellas de 2025 pasó a la historia con un desenlace nunca antes visto: un mini derby de jonrones. La Liga Nacional se impuso 7-6 luego de que el partido terminara empatado a seis carreras tras nueve entradas.
Este nuevo formato, llamado swing-off, se estrenó en 2022, pero no había sido necesario… hasta ahora.
Los protagonistas fueron tres jugadores por cada liga, con tres swings cada uno. La Americana conectó tres jonrones. La Nacional, con Kyle Schwarber a la cabeza, respondió con cuatro y cerró el telón en grande.
El partido: remontada, tensión y batazos
La Liga Nacional parecía tenerlo todo bajo control con ventaja 6-0 hasta la séptima entrada. Pero el Joven Circuito no se rindió. Con batazos clave de Brent Rooker, Bobby Witt Jr. y Steven Kwan, empataron el marcador en la novena. Aroldis Chapman lanzó una entrada perfecta para forzar el desempate.
Entonces llegó el momento de los bombazos.
Schwarber conectó tres jonrones en tres intentos, eclipsando a todos y asegurando su premio como Jugador Más Valioso. Pete Alonso ni siquiera necesitó batear.
Victoria rara, pero significativa
Aunque la Liga Americana domina el historial del Juego de Estrellas 48-45, la victoria de la Nacional fue apenas la segunda desde 2013. La emoción del nuevo formato promete cambiar la narrativa en los próximos años.
En medio de homenajes, récords, y una vibra de fiesta, el béisbol volvió a recordarnos por qué nos enamora: por noches como esta, donde cada swing puede escribir historia.
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