Santo Domingo.– A 63 años del ajusticiamiento de Rafael Leónidas Trujillo, por primera vez se presenta públicamente la foto del arma utilizada por el teniente Amado García Guerrero la noche del 30 de mayo de 1961.
Se trata de un fusil M1 Garand de fabricación belga. La imagen fue presentada por Kin Sánchez Fernández durante una conferencia en el Museo Nacional de Historia y Geografía el jueves 29 de mayo.
El escondite tras el disparo
Según Kin Sánchez, su padre, Antonio Sánchez, ocultó al teniente Amado en una casa campestre del ensanche Alma Rosa. Durante los días posteriores al magnicidio, le llevó comida, ropa y un radio Hitachi, a través del cual Amado seguía las noticias de la intensa persecución.
El 2 de junio, temiendo ser descubierto, el teniente pidió cambiar de escondite. Al salir, le entregó un arma a Sánchez y advirtió: “a mí no me cogen vivo”.
Pasaron un retén gracias a la amistad de Antonio con un militar, quien lo reconoció y no los requisó. Intentaron encontrar refugio en distintos puntos de la ciudad, pero solo en la calle San Martín fueron recibidos. Allí, un calié lo delató y las autoridades lo asesinaron.
La historia detrás del fusil
Kin relató que su padre entregó el arma a Jorge Peña, quien la guardó en su casa del ensanche Ozama. Más tarde, fue a parar a manos de un joven exmarino llamado Leo, cuyo apellido se desconoce.
También anunció que publicará una entrevista inédita con su padre sobre estos hechos.
El teniente Amado, miembro del Cuerpo de Ayudantes Militares, fue clave en la conspiración. Avisó a los demás sobre la salida de Trujillo hacia San Cristóbal, participó en la emboscada y disparó contra el dictador. Su historia fue llevada al cine en la película “El teniente Amado”, dirigida por Félix Limardo y producida por Huchi Lora.
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