La ministra de Interior y Policía, Faride Raful, lanzó un mensaje claro este lunes: los procedimientos migratorios deben realizarse con orden, pero también con respeto a derechos humanos.
El llamado se produjo tras los operativos ejecutados por el alcalde de Dajabón, Santiago Riverón, donde se expulsaron menores haitianos del parque Juan Luis Franco Bidó y se hicieron intervenciones a indocumentados junto a la policía municipal.
“Eso no le corresponde al ayuntamiento. Es la Dirección General de Migración la única entidad autorizada para abordar a personas en situación irregular”, afirmó la ministra tras una reunión sobre seguridad ciudadana.
El orden debe ir de la mano con el respeto
Raful aseguró que el Gobierno está comprometido con una política migratoria firme, pero que siempre tiene que estar guiada por el respeto. “Trabajamos con datos, con responsabilidad y sin atropellar a nadie. Los derechos humanos no se negocian”, dijo.
Agregó que se ha iniciado un diálogo con el alcalde para que se respeten los protocolos y las competencias legales. «Esto no es solo una cuestión de legalidad, es de humanidad», subrayó.
El mensaje es firme: el respeto a derechos no debe perderse, ni siquiera en los temas más sensibles.
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