La designación del artista puertorriqueño Bad Bunny como protagonista del espectáculo de medio tiempo del Super Bowl 2026, que se disputará el 8 de febrero en California, generó una fuerte controversia política en Estados Unidos.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, expresó su repudio hacia la decisión de la NFL, afirmando que la liga “apesta” por elegir al cantante latino para el evento deportivo más visto del país.
“Ellos apestan, vamos a ganar, Dios nos bendecirá y estaremos orgullosos de nosotros al final del día”, dijo Noem el pasado viernes en el pódcast The Benny Show. La funcionaria agregó que los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) estarán “por todos lados” durante el Super Bowl, que se celebrará en el Estadio Levi’s de Santa Clara, California.
“Vamos a hacer cumplir la ley, así que la gente no debería ir al Super Bowl a menos que sean estadounidenses respetuosos de la ley que aman este país”, advirtió.
Las declaraciones, que rápidamente se viralizaron en redes sociales, provocaron críticas por su tono discriminatorio hacia la comunidad latina y por relacionar el arte con políticas migratorias.
“Los detendremos y los deportaremos”
Días antes, Corey Lewandowski, asesor del Departamento de Seguridad Nacional y ex jefe de campaña de Donald Trump en 2016, también arremetió contra Bad Bunny y lanzó una advertencia sobre el despliegue de agentes migratorios durante el evento.
“No hay ningún lugar en este país que proporcione refugio a las personas que están aquí ilegalmente. Los encontraremos, los detendremos y los deportaremos”, declaró.
Lewandowski calificó como una “vergüenza” que el intérprete de Tití me preguntó fuera elegido para el espectáculo, alegando que “parece odiar a Estados Unidos”.
La polémica surge luego de que Bad Bunny anunciara que no ofrecería conciertos en Estados Unidos durante su gira mundial, en protesta por las políticas migratorias y las deportaciones. “Nos preocupaba mucho que el ICE pudiera estar fuera del concierto”, admitió el artista en una entrevista pasada.
Con su designación para el Super Bowl, Bad Bunny se convierte en el primer artista puertorriqueño en liderar en solitario el show del medio tiempo, un hito que, lejos de unir al público, ha desatado una guerra política en medio del año preelectoral estadounidense.
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