El fentanilo arma masiva volvió al centro del debate internacional. El Pentágono aseguró haber destruido tres embarcaciones en el Pacífico oriental, en operaciones que dejaron ocho personas muertas, justo cuando el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que clasifica al fentanilo como un arma de destrucción masiva.
Un video en blanco y negro difundido por el Comando Sur de Estados Unidos muestra las lanchas envueltas en llamas. Según el Pentágono, se trataba de presuntas narcolanchas en aguas internacionales, aunque no se presentaron pruebas públicas. Con estos hechos, el total de muertes reportadas por el Departamento de Defensa desde septiembre asciende a 95.
Críticas y cifras en disputa
Organizaciones de derechos humanos, entre ellas la Unión Estadounidense para las Libertades Civiles, calificaron los ataques como ejecuciones extrajudiciales y cuestionaron la ausencia de debido proceso. La polémica crece porque, mientras Trump afirmó que el fentanilo causa entre 200.000 y 300.000 muertes anuales, datos oficiales de los CDC registraron cerca de 48.000 fallecimientos por opioides sintéticos en 2024.
Expertos también subrayan que casi ningún fentanilo entra de forma ilegal a Estados Unidos desde Colombia o Venezuela, lo que añade tensión al discurso oficial sobre la amenaza regional vinculada al fentanilo arma masiva.
Tensión regional y advertencias políticas
En paralelo, Venezuela acusó a Trinidad y Tobago de actos de piratería tras colaborar con Estados Unidos en la incautación de un buque petrolero venezolano. Autoridades trinitenses anunciaron que permitirán el uso de aeropuertos del país por fuerzas estadounidenses, mientras el Pentágono refuerza su despliegue en el Caribe.
Dentro de Estados Unidos, legisladores del Bloque Progresista pidieron respaldo a resoluciones que buscan impedir una acción militar no autorizada contra Venezuela, alertando sobre una escalada sin aval del Congreso.
Descubre más desde La República Hoy
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.





