San José de las Matas. — El Padre Manuel Segura, párroco de San José de las Matas, ha levantado la voz por una causa que ya no puede esperar más: el acceso digno al agua potable. Con más de medio siglo de espera y promesas incumplidas, las comunidades de Sajoma y Jánico siguen padeciendo una crisis que vulnera un derecho humano esencial.
Durante su mensaje del domingo, el sacerdote denunció que, pese a estar rodeados de montañas y nacimientos de ríos, los hogares de San José de las Matas y Jánico viven sin agua. “Los únicos pueblos que no tienen agua en la zona de la sierra son San José de las Matas y Jánico”, afirmó con firmeza.
Segura criticó la falta de voluntad de las autoridades, especialmente de Coraasan, a la que rebautizó como “Coracobro”, por cobrar sin ofrecer el servicio. “El hospital ha durado un mes sin agua. Eso es inaceptable”, dijo con indignación.
También señaló la falta de unidad como un factor que ha impedido el avance: “San José de las Matas es un pueblo desunido en resolver los problemas. Cada quien tiene su propio interés”.
Ultimátum para junio
El párroco anunció que si en junio no se concreta la licitación del acueducto prometido, él tomará acciones. “Si ustedes no van, iré yo solo a donde Andrés Cueto”, expresó refiriéndose al director de Coraasan.
Hizo un llamado urgente a la movilización y al despertar colectivo: “Es momento de unirnos. Es momento de alzar la voz por el derecho al agua”.
El mensaje del padre Segura es más que una denuncia: es un grito de dignidad que interpela a toda una comunidad a no seguir en silencio ante una realidad que indigna y duele.
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