Gilgeous-Alexander brilla. Así lo dejó claro este jueves en la cancha y ante los ojos del mundo, justo un día después de haber sido nombrado el Jugador Más Valioso de la NBA. El canadiense no defraudó: anotó 38 puntos y fue la chispa que encendió al Thunder en su victoria 118-103 sobre los Timberwolves, para tomar ventaja 2-0 en las Finales del Oeste.
Frente a su público y con el trofeo MVP en manos, entregado por el comisionado Adam Silver, Shai mostró su repertorio: 12 de 21 tiros de campo, 13 de 15 desde la línea, ocho asistencias y tres robos. Lideró con calma, garra y elegancia.
Jalen Williams aportó 26 puntos y 10 rebotes, mientras que Chet Holmgren sumó 22 tantos, incluidos varios momentos claves que extendieron la ventaja cuando Minnesota amenazaba con acercarse.
La defensa también gana partidos
La defensa fue otra protagonista. Lu Dort, nombrado al primer equipo defensivo de la NBA, y el propio Williams, incluido en el segundo, fueron parte de una muralla que dejó a Minnesota en 41.4% de efectividad en tiros.
Anthony Edwards anotó 32 puntos, pero necesitó 26 intentos para lograrlo. Jaden McDaniels ayudó con 22 y Nickeil Alexander-Walker con 17, pero el ritmo nunca fue suyo.
Desde el final del segundo cuarto, cuando Gilgeous-Alexander metió un triple y dos tiros libres casi sobre la bocina, hasta la volcada de Holmgren tras pase de Cason Wallace que dejó al Thunder arriba 82-65, Oklahoma City impuso respeto. Y lo cerró con autoridad.
El Juego 3 será este sábado en Minneapolis. Y aunque nada está decidido, el Thunder ya hizo algo claro: tiene el control… y al MVP más encendido del momento.
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