La luz de la fe ha vuelto a brillar con fuerza en la comunidad de Las Cejitas, Jánico, gracias a la bendición de la Capilla Santa Isabel de Hungría. Aunque fue un acto sencillo, estuvo lleno de significado. Este nuevo templo se abre como un espacio para el encuentro, la oración y la vida comunitaria, encendiendo la esperanza en lo alto de la montaña.
La celebración del pasado 12 de noviembre fue presidida por su Eminencia Reverendísima Monseñor Héctor Rafael Rodríguez Rodríguez, Arzobispo Metropolitano de Santiago, quien compartió palabras cargadas de gratitud y cercanía. Para él, cada nueva capilla es una clara señal de que la fe sigue viva en el corazón del pueblo.
Con especial emoción, agradeció al P. Darinel Reyes, párroco de la zona, por su dedicación y apoyo en todo el proceso que hizo posible esta obra. También reconoció al P. José Luis, vicario, por su constante y generoso servicio a la comunidad.
La Capilla Santa Isabel de Hungría no es solo una estructura; es un refugio espiritual. Un lugar donde los habitantes podrán orar, escuchar la Palabra, celebrar la Eucaristía y renovar su vida de fe. Es un espacio para reencontrarse con la esperanza, fortalecer la unidad y recordar que la fe también se manifiesta en los gestos cotidianos.
Monseñor pidió la intercesión de Santa Isabel de Hungría, un ejemplo de caridad y entrega, para que acompañe a cada familia de Las Cejitas y les ilumine en su camino. Hoy, la montaña cuenta con un nuevo faro. Una luz que nace de la fe… y que promete permanecer encendida.
Descubre más desde La República Hoy
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.





