Cada vez que los dominicanos van al supermercado, sienten que el dinero rinde menos. La inflación en RD sigue elevando los precios de alimentos, transporte y servicios básicos. Esta situación afecta a todas las familias, pero golpea con más fuerza a las de menores ingresos.
Según el Banco Central, la inflación se ha moderado en los últimos meses, pero los efectos acumulados siguen presentes. El salario mínimo no alcanza para cubrir la canasta básica, lo que obliga a muchos a reducir gastos o endeudarse.
El costo de los alimentos ha subido de manera significativa. Productos esenciales como arroz, carne y aceite están cada vez más caros. Esto ha llevado a muchas familias a cambiar su dieta y optar por opciones más económicas.
El transporte también ha encarecido la vida diaria. El aumento en los precios de los combustibles impacta directamente en el pasaje del transporte público y el costo de distribución de mercancías.
Frente a esta realidad, muchos dominicanos buscan alternativas. Algunos compran en mercados más baratos, otros eliminan ciertos productos de su lista de compras. Aun así, la carga económica sigue siendo alta.
¿Qué se puede hacer?
Para enfrentar este problema, economistas recomiendan comparar precios, reducir gastos innecesarios y buscar ingresos adicionales. Sin embargo, la solución real debe venir de políticas económicas que controlen la inflación y aumenten el poder adquisitivo de los ciudadanos.
Mientras tanto, los dominicanos continúan ajustando sus presupuestos y enfrentando el reto diario de hacer que el dinero alcance.
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