En una noche que parecía de despedida, Aaron Judge devolvió la esperanza al Yankee Stadium y cambió el destino de la postemporada MLB para Nueva York.
Con su primer jonrón de la serie, un batazo monumental en el cuarto episodio, el capitán igualó un juego que estaba 6-1 a favor de Toronto, y lideró una reacción que terminó con victoria 9-6 sobre los Blue Jays.
Hasta ese momento, los Yankees eran un reflejo de frustración. El abridor Carlos Rodón había permitido seis carreras en apenas tres entradas, incluyendo otro cuadrangular del dominicano Vladimir Guerrero Jr., su tercero de la serie.
Toronto parecía listo para barrer la serie, pero el béisbol, fiel a su naturaleza imprevisible, guardaba otro guion.
Judge, quien había tenido pocos momentos brillantes en octubre, encendió la chispa. Con cuenta de 0-2 ante una recta de casi 100 millas por hora de Louis Varland, giró con precisión quirúrgica y la pelota golpeó el poste de foul del jardín izquierdo.
El estadio estalló. Una entrada más tarde, Jazz Chisholm Jr. añadió otro jonrón solitario que completó la remontada y encendió de nuevo al Bronx.
El bullpen neoyorquino hizo el resto, trabajando 6.2 entradas sin permitir libertades, mientras Ben Rice aportó un elevado de sacrificio que aseguró el triunfo.
Con esta victoria, los Yankees evitaron la eliminación y forzaron un Juego 4, reanimando una serie que parecía sentenciada.
Horas antes, en Comerica Park, otro protagonista emergió en la postemporada MLB: el derecho Logan Gilbert, quien desplegó una actuación dominante para acercar a los Mariners de Seattle a la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Apodado “Walter” por su intensidad sobre el montículo, Gilbert limitó a los Tigres de Detroit a una sola carrera en seis entradas de control absoluto. Con su splitter en modo letal, ponchó a siete bateadores y desarmó una ofensiva conocida por su combatividad.
El resultado final, 8-4, reflejó el equilibrio de Seattle, que combinó pitcheo eficaz con un ataque paciente y productivo.
Con la serie 2-1 a su favor, los Marineros están ahora a una sola victoria de alcanzar su cuarta Serie de Campeonato en la historia de la franquicia —y la primera desde 2001—, manteniendo viva la ilusión de una ciudad que sueña con su primera Serie Mundial
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