Cuando la temporada terminó antes de lo esperado, muchos buscaron culpables. Pero Alex Rodríguez, con su habitual franqueza, fue directo al grano: el fracaso de los Yankees no fue culpa de Aaron Boone.
Durante el programa posterior al partido en FS1, el ex antesalista defendió al mánager y cargó con fuerza contra la manera en que se construyó el equipo. “Sinceramente, de toda la organización, [Boone] es el tipo al que menos culpa tengo”, dijo A-Rod. “Tiene mucho talento, pero para mí, es una de las peores formaciones de roster que he visto”.
Una plantilla sin equilibrio
Rodríguez no se limitó a la crítica general. Enumeró los errores estructurales: “Tres receptores zurdos, cinco bateadores designados y un primera base que entra y sale. Es una mano muy difícil para Boone”.
El exjugador insinuó lo que muchos piensan pero pocos dicen: la responsabilidad apunta hacia la oficina de operaciones, donde el gerente general Brian Cashman ha tomado decisiones que hoy parecen insostenibles.
La eliminación ante los Blue Jays de Toronto, por marcador global de 34-17, dejó al descubierto las grietas del equipo. La ofensiva se apagó por completo —solo Aaron Judge superó los .230 de promedio en la postemporada— y el pitcheo se desmoronó con una efectividad de 5.61, la segunda peor entre los clasificados.
El Bronx en silencio
Tras la derrota, Boone respondió con serenidad cuando le preguntaron por su futuro: “Tengo contrato, así que no espero nada”.
Mientras tanto, en Nueva York se respira un ambiente de frustración y dudas. A-Rod, con su dedo acusador, abrió un debate que apenas comienza: ¿qué dirección deben tomar los Yankees para volver a ser los Yankees?
El Bronx, acostumbrado a la gloria, observa en silencio cómo su equipo se queda corto una vez más. Y aunque Boone sigue al mando, el verdadero examen ahora es para la gerencia.
Descubre más desde La República Hoy
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.