Ciudad del Vaticano.— La Iglesia católica escribió este jueves una nueva página en su historia. El cardenal Robert Prevost, nacido en Chicago, fue elegido por los cardenales electores como el nuevo pontífice, asumiendo el nombre de León XIV. Es el primer papa originario de Estados Unidos.
La elección fue anunciada al mundo con la tradicional fumata blanca desde la Capilla Sixtina. Poco después, miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro estallaron en aplausos al conocerse la identidad del nuevo líder espiritual de los 1,400 millones de católicos del mundo.
Un mensaje de fe, esperanza y continuidad
Desde el balcón del Vaticano, León XIV pronunció su primer mensaje público en italiano:
«Paz a ustedes. Este es el rostro de Cristo resucitado, un rostro humilde que nos ama sin condiciones… Caminemos sin miedo, como discípulos de Cristo. El mundo necesita su luz.»
Sus palabras rindieron homenaje al papa Francisco, de quien dijo heredar un legado de compasión y servicio.
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