El Juego de Estrellas 2025 fue mucho más que una vitrina de talento. Fue emoción, historia y un espectáculo que atrapó a millones. Un total de 8.1 millones de personas vivieron desde sus pantallas el Clásico de Mitad de Temporada, disputado en Atlanta, convirtiéndose en el All-Star más visto en el deporte profesional, según datos de Nielsen.
La noche del martes, FOX y su plataforma digital lograron un pico de audiencia sin precedentes. Y eso no fue todo: el Home Run Derby del lunes, transmitido por ESPN, también brilló al registrar un promedio de 5.7 millones de espectadores, con un máximo de 6.3 millones, superando en 5% los números del año anterior.
De la emoción a la historia
El juego no defraudó. Desde el emotivo tributo a Clayton Kershaw por alcanzar los 3,000 ponches, hasta el dramático cierre, todo se alineó para una noche inolvidable. La Liga Americana vino de atrás para empatar, pero el desempate —una novedad en este tipo de eventos— terminó favoreciendo a la Liga Nacional, gracias a Kyle Schwarber, que se lució en el clutch.
Fue la edición número 95 del Juego de Estrellas, y posiblemente una de las más memorables de la historia reciente. Un show completo, donde el deporte se mezcló con el homenaje, la rivalidad, y el espectáculo televisivo puro.
Con récords de rating y una comunidad global conectada, el béisbol reafirma que su magia sigue viva… y más vista que nunca.
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