23.6 C
Jánico

«Azul”, de Rubén Darío: el amanecer del modernismo hispanoamericano

Ingrid González de Rodríguez

La aparición de Azul, en 1888, marcó un hito en la literatura en lengua española. Con este libro, Rubén Darío (Nicaragua, 1867–1916) inauguró el modernismo, un movimiento que representó una verdadera revolución estética en las letras hispánicas y una de las grandes contribuciones de América Latina a la cultura universal.

El modernismo —como afirmó Octavio Paz— «abre puertas y ventanas»: permite a Hispanoamérica proyectarse al mundo, abandonar la imitación de las formas europeas decimonónicas y asumir un papel activo en el panorama cultural internacional. Esta corriente literaria, desarrollada entre 1885 y 1915 aproximadamente, se originó en América y luego influyó en España, invirtiendo así el flujo habitual de las estéticas literarias.

Una nueva sensibilidad.

El modernismo surgió como reacción al racionalismo y al realismo dominante en Europa desde mediados del siglo XIX. Influido por el Parnasianismo y el Simbolismo franceses, postuló la belleza como fin supremo del arte, renovando por completo el lenguaje literario. La musicalidad, la riqueza sensorial y la búsqueda de la palabra pura definieron una nueva sensibilidad, en la que el arte por el arte se impuso como consigna estética y vital.

En palabras del crítico Hugo Veiravé:

“El nexo lógico-sintáctico del discurso es sustituido por un nexo lírico-musical. Rimas, asonancias, alteraciones, ritmos y sonoridades irrumpen en el verso; con Darío el español se revitaliza y surge en todo su esplendor la capacidad de ensoñación del poeta”.

Rubén Darío: vocación precoz y genio poético

Darío inició su carrera poética desde la infancia. A los once años ya publicaba composiciones en periódicos locales como El Termómetro, y había decidido no seguir estudios universitarios, sino dedicarse a la poesía. Su vida lo llevó por diversas ciudades: Ma-nagua, San Salvador, Santiago de Chile y Buenos Aires. Fue en la capital argentina donde se consolidó su contacto con las nuevas corrientes poéticas francesas, y desde donde gestó el movimiento modernista que lo consagraría como figura central de la literatura hispanoamericana. Su obra se consolidó en tres libros fundamentales: Azul (1888), Prosas profanas (1896) y Cantos de vida y espe-ranza(1905). En Azul, se revela ya una métrica innovadora, rica en recursos expresivos y sonoros, que supuso una auténtica renovación del verso castellano.

La palabra como música y forma

Para Darío, el centro de la creación poética era la palabra, no como simple transmisora de ideas, sino como portadora de ritmo, color y sensaciones. La elección melódica de las palabras buscaba sugerir imágenes plásticas y estados del alma. En oposición al didactismo o al sentimentalismo romántico, el mo-dernismo impuso una escritura depurada, audaz en su forma y profunda en su sensibilidad.

Rubén Darío no solo fundó una estética; transformó la lengua literaria del español. Su influencia perdura como una de las más profundas revoluciones poéticas en nuestra lengua.

Fuente: La Información


Descubre más desde La República Hoy

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

0 0 votes
Article Rating

Deja un comentario

0 Comments
Oldest
Newest Most Voted
Inline Feedbacks
View all comments
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Últimas Noticias

Más artículos como este
Relacionadas

Crawford derrota a Canelo y se corona como el rey libra por libra

La noche que cambió la historia Crawford derrota a Canelo....

TRUENA Hilario Fernández, ALCALDE DE JÁNICO: HACE LLAMADO EN DEFENSA DE SU MUNICIPIO

Llamado en Defensa de Jánico Queridos compueblanos, les hablo no...

11-S: Nueva York recuerda a las víctimas, 24 años después

Han pasado 24 años, pero las heridas siguen abiertas....

Umberto Eco: “Tuiteo, luego existo”

Lincoln López El título corresponde a uno de los últimos...
0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x