Los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos representan un aporte multimillonario en impuestos, según un estudio reciente del Instituto de Impuestos y Política Económica (ITEP). Este informe, elaborado por la organización no partidista con sede en Washington, D.C., estima que hay alrededor de 10.9 millones de personas sin documentos legales trabajando en el país.
Por cada millón de inmigrantes indocumentados, se generan aproximadamente 8.900 millones de dólares en servicios públicos. Estos trabajos, mayoritariamente en economías inestables y mal remunerados en sectores como la construcción y la agricultura, son realizados por inmigrantes que, según Agustina Berguersi del Instituto Ayn Rand, son los únicos dispuestos a aceptarlos. «Son trabajos que solo los inmigrantes sin papeles quieren hacer y los estadounidenses o gente con papeles, no», declaró Berguersi a la Voz de América.
Contribuciones fiscales y demandas de legalización
El informe también revela que estados como California, Texas, Nueva York, Florida, Illinois y Nueva Jersey recaudan más de 1.000 millones de dólares cada uno gracias a las contribuciones fiscales de los indocumentados. Si se otorgara autorización de trabajo a todos los inmigrantes sin documentos, las contribuciones fiscales aumentarían en 40.200 millones de dólares, alcanzando un total de 136.000 millones.
Berguersi resaltó que las restricciones en inmigración también afectan a los estadounidenses, quienes no pueden contratar la mano de obra legal que necesitan. Esta es una demanda constante de muchos empleadores, quienes han solicitado soluciones a la Casa Blanca por años. Chalmers Carr, propietario de Titan Farms en Carolina del Sur, afirmó que se ve obligado a hacer contratos ilegales debido a estas dificultades. «La industria agrícola estadounidense necesita acceso a este tipo de trabajadores porque nuestra fuerza laboral está en declive y no tenemos personas que deseen trabajar en empleos agrícolas», explicó Carr a la VOA.
Realidad del empleo agrícola
Sin embargo, un informe del Comité de Educación y Fuerza Laboral del Congreso de EE.UU. contradice estas declaraciones. Aclara que solo alrededor del 1 % de toda la fuerza laboral estadounidense está empleada en la agricultura, lo que hace imposible que los trabajadores agrícolas representen una gran parte de los indocumentados. Informes del Centro de Estudios de Inmigración y del Centro de Investigaciones Pew de 2018 confirman esta cifra.
Los trabajos más comunes para los inmigrantes indocumentados se encuentran en la limpieza, la cocina y la construcción. El estudio de ITEP destaca que más de un tercio de los impuestos recaudados de estos trabajadores se destinan al Seguro Social y al cuidado de la salud, beneficios a los que no tienen acceso.
Impacto de los latinos en la economía de EE.UU.
Se estima que alrededor del 13 % de los 62 millones de latinos en EE.UU. son indocumentados, según el Departamento de Seguridad Nacional. La economía de los latinos ha alcanzado los 3,2 billones de dólares, según el Informe Oficial del Producto Interior Bruto Latino de 2023 del Latino Donor Collaborative (LDC). Esta cifra representa un crecimiento del 14 % interanual.
Ana Valdés, directora general de LDC, destacó la importancia de este crecimiento y su origen en el acceso a la educación superior. «Los niños latinos se están graduando a niveles récord, y eso se traduce en crecimiento en salarios y compra de propiedades», subrayó Valdés. Patty Juárez, de Wells Fargo, también cree que el acceso a la educación ha sido clave para el desarrollo de la comunidad latina. «Estamos muy orgullosos de lo que representamos para Estados Unidos», comentó Juárez a la VOA.
Este estudio y las declaraciones de expertos destacan la importancia de los inmigrantes indocumentados y los latinos en la economía de Estados Unidos, subrayando la necesidad de reconocer y valorar su contribución.
Con información de La Voz de America
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